Además de resintonizar nuestros TDT, la llegada del 5G supone un gran avance en nuestro día a día, tal que puede que incluso ni lleguemos a imaginar lo que pueda suponer aumentar la capacidad de comunicación de las redes de telefonía e internet.
El sistema de telefonía móvil 2G solo podía comunicar voz y mensajes de texto (SMS); a finales del siglo XX la llegada del 3G nos permitió navegar por internet la irrupción del 4G, la reproducción de contenido audiovisual en nuestros smartphones.
Pero para la tecnolocía y la ciencia, nunca es suficiente, y así llegó el 5G que acaba de nacer a nivel comercial y que seguirá desarrollándose progresivamente durante los próximos años.
¿Qué nos aportará el 5G?
Hogares domóticos hiperconectados.
En el futuro será habitual despertarse en una casa donde los electrodomésticos y otros dispositivos se comunicarán para adaptarse a nuestros hábitos, mejorando la eficiencia energética del hogar y nuestros momentos de ocio.
Gestión energética en las ciudades.
Las smartgrids (redes eléctricas inteligentes) optimizarán la producción y el consumo energético permitiendo una mejora del servicio.
Coches conectados.
Nuestro vehículo se comunicará con nuestro hogar, el smartphone, otros vehículos y con sistemas de gestión automáticos del tráfico que optimizarán nuestros desplazamientos con rutas más eficientes y conducción semiautomática.
Industria 4.0.
Trabajaremos en industrias hiperconectadas y con inteligencia propia para la toma de decisiones, que adaptaran óptimamente la producción.
Ciudades inteligentes o Smart Cities
Viviremos en smart cities donde la recogida masiva de información permitirá mejorar los procedimientos de gestión de la ciudad. Habrá una mayor participación ciudadana y los sistemas de gobernanza evolucionarán hacia una administración electrónica más eficiente.